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miércoles, 30 de mayo de 2007

Los caminos y medios de transporte


LOS CAMINOS Y MEDIOS DE TRASPORTE

Antes de 1870, para que los vecinos pudiesen llegar hasta Cauquenes debían tomar el camino que partiendo desde Curanipe pasaba por Las Lomas, bajando luego a Pelluhue y pasar a caballo el estero El Molino y los dos brazos del río El Manzano –el que en la antigüedad se llamaba Pelluco, que significa “agua de la almeja”- y continuando viaje hasta Chanco. Una vez allí tomándose el camino a Molco y atravesando el estero Doña Toribia, se llegaba a Tapihue; luego se seguía el camino para llegar por el frente de donde hoy existe la Población Fernández.

Esa era la ruta regular para los viajeros a caballo, para las carretas y carretones de pasajeros y también para los que traían o llevaban productos desde el Puerto de Curanipe.

Pero en 1870, el intendente del Maule don Antonio Varas de la Barra hace construir el camino de “La Quila” y para ir a Cauquenes entonces debía tomarse el camino a “Las Petacas” (maletas de viaje), se llegaba a continuación al “Agua de las Niñas”, siguiendo hasta Pilén entrando por el “Pueblo del Piojo”hasta legar finalmente a Cauquenes.

LOS CARRETONES

Los más finos y prácticos carruajes de esa época eran los “carretones”; construidos en madera, tenían techumbre de lata, con asientos a lo largo y al frente, ventanas laterales con vidrios y cortinas por dentro, con puertas de dos manos y picaportes ubicadas en la parte trasera y una silla que servía para subir o bajar a los pasajeros. En los aleros llevaban adornos de madera con delicados filigranas.

Entre nuestros más acomodados veraneantes, la señora Claudina Urrutia de Lavín y la señora Petronila Ilufí de Macaya tenían de esta clase de vehículos. El resto de los vecinos viajaban en simples carretas o en caballos, cabalgaduras a las que llevándolas a buen paso llegaban hasta Cauquenes en algunas horas.

-“Oye hombre, ¿y ese caballo viejo que tenía tu tía abuela en su chacra?... ¡Tú no debes ni haberlo conocido pues fue por los años cincuenta y tantos...!”

-“No, no lo conocí; pero sé de la historia, se llamaba “Huacho”, había sido el caballo de mi abuelo cuando jovencito; se lo había regalado su padre don Juan de Dios y cuando llegó a tener más de cuarenta años, viejo y lleno de achaques, “la tía Ofelia” lo mandó a sacrificar para que no sufriera más...”

En 1930 y durante la administración presidencial de don Carlos Ibáñez del Campo, se construyó el camino por “El Corte”, el que unía a Cauquenes con Chanco. El trabajo se evaluó por kilómetros, por lo cual los contratistas -según aseguran algunas versiones- le hicieron muchas curvas para alargarlo y tuvieran entonces mayores ganancias.

Una vez terminó el camino, llegó a Curanipe el primer automóvil (un Ford por supuesto) de propiedad de don Fernando Seguy Boniol.

NUESTROS PRIMEROS CONDUCTORES

Según narraba don Horacio Escobar Venegas, “algunos choferes de los automóviles hacían tan complicado el viaje con sus continuas detenciones, para encender nuevamente el motor en las subidas, girando las manivelas, bajándose de nuevo para reparar alguna cosa”, que ni los aviones de hoy en día lo son tan dificultosos en su manejo.

LOS NUEVOS TIEMPOS

Sin dudas que el camino de “El Corte” fue más corto para transitar con caballos y carretones y sin el peligro de los salteadores, que habían comenzado a operar con sus fechorías en el camino “La Quila”.

LOS MICROBUSES

Con el tiempo, don Omar Casali, vecino de Chanco, compró una micro, -la que al parecer no era muy nueva- la que puso a disposición de los viajeros a Cauquenes, no dejando de ser uno de los grandes adelantos de la época. Así resultaba que los vecinos de Curanipe debían viajar a caballo hasta “El Hundido” y desde allí podían viajar en esta modernidad, mas no cómodos, porque solíamos ir apretujados como sardinas dentro de una lata; pero por lo menos nos allegábamos en un corto tiempo a la capital de la Provincia.

Los que arrendaban caballos en Curanipe para el efecto de alcanzar a la micro, cobraban $ 30 por cada viaje, más $ 3 que cobraba el muchacho que había madrugado acompañando en el anca del caballo al pasajero, volviendo con el animal luego hasta Curanipe.

El muchachito podía comprar con los $ 3, alrededor de 15 panes.

“A MADRUGAR SE HA DICHO”

Para hacer el viaje era necesario levantarse a las 5 de la mañana y recién se regresaba desde Cauquenes pasada la medianoche, salpicados de barro y mojados los pantalones en invierno, envueltos en pesadas mantas de castilla. Tenemos así que era más fácil ir de Cauquenes a Santiago que de Curanipe a Cauquenes.

En 1942 llegó a Chanco proveniente desde Rancagua, don Francisco González con uno su espléndido servicio de buses nuevos. Sostenía que a veces el concesionario perdía dinero en el negocio del transporte; pero que lo importante era dar un buen servicio a los clientes; como le sucedió una vez cuando un temporal cortó el puente de “El Paso de las Maderas”.

Viéndose en esas circunstancias “Don Panchito” como le llamaba la gente, como siempre seguía llevando a diario a sus pasajeros de la región hasta Cauquenes; pero llegando con sus buses sólo hasta el puente cortado, pues al otro lado esperaban taxis contratados por su cuenta para llevar a sus vecinos hasta la ciudad y sin cobrar más por esto.

Solía también Don Francisco dar cada año un paseo gratuito a los escolares del pueblo; sin embargo algunos dirigentes chanquinos pensaron que “era una vergüenza que un rancagüino tuviera ese servicio de buses y se llevara las ganancias que debía tenerlas- según ellos- un chanquino”. Poco a poco comenzó una guerra solapada hasta que don Francisco debió marcharse del pueblo.

En 1949, el señor Lutfinki puso una micro desde Pelluhue hasta Cauquenes; pero ésta a menudo tenía fallas y le faltaban los repuestos y los que según decía “no se encontraban en el comercio.”

También don Estanislao Muñoz, desde algunos años antes tenía una micro Chevrolet, la que aunque muy lenta era en cambio segura y nunca conoció panas ni accidentes.

Habiéndose hecho ya el camino desde Curanipe hacia el sur, a la localidad de Cardonal primero y después a Chovellén; en el año 1963 se hizo cargo del recorrido “Chovellén-Curanipe-Chanco-Cauquenes” la empresa Amigo, con muy buenos y modernos buses, los que son revisados continuamente. La empresa es de propiedad de don Blas Amigo y la señora Luisa Leal,vecinos de Pelluhue.

Desde 1964 y sólo en verano, vienen buses desde Santiago, los que tienen su paradero en la Plaza Almagro.

En 1971, 1972, 1973 no vinieron ya más por estar estatizados y sin máquinas; aparecieron nuevamente en 1974.

En 1974 también, llegó un recorrido sólo por el verano de “Cauquenes-Curanipe” por las mañanas, yéndose por las tardes, de propiedad de la Empresa Belmar, recorrido que duró sólo un año.
En 1978 apareció un buen servicio de micros que vienen desde Linares, llamado “Calinpar” (Cauquenes-Linares-Parral), durante el día hacen tres viajes desde Linares a Curanipe y viceversa.

5 comentarios:

Monte Aserrado dijo...

son típicos los cuentos de los abuelos que cuentan el largo recorrido que tenian que hacer para llegar a la playa, los carretones, las paradas que hacian, la primera vista del mar que tenian viniendo por el camino viejo... de verdad muy lindo

Anónimo dijo...

Quisiera comentar un error en la parte donde dice que el primer vehiculo que llegó a Curanipe.
Don Fernando Seguy Boniol tenía un Studebaker y no un Ford como se dice.

BLOBS alejandra dijo...

Hoy en dia debe destacar el Nombre de Rodrigo Valenzuela Vega como el impulsor DEFINITIVAMENTE de la primera pista de aterrizaje en CURANIPE.
El siendo piloto civil ,dedico gran parte de su vida y aun lo hace ,al progreso de este bello lugar.
Hoy convertido en empresario con sus cabañas de veraneo,a puesto un quiebre,tambien en la "modernidad",ya que fue el pionero con su vision de VERANEAR en UN LUGAR TIPICO EN CHILE.
Destaco su perseverancia,y algun dia,se recordara como el pionero en el primer aerodromo local
saludos

Jorge Michalland dijo...

Mi abuela, cuando era niña, iba de vacaciones donde la familia Pastor Mayer en Curanipe. Guardo el relato que escribió de sus vacaciones veraniegas de 1906, cuando los bosques de Curanipe tenían copihues y volaban choroyes. Mi abuela era amiga de Amelia Pastor, hija de don José Pastor, a quien conocía en el colegio, en Santiago. Quiero enviar algunas fotos de la familia Pastor y de la gente de Curanipe en ese año.

Yanko Escalona dijo...

Quisiera saber si alguien de la zona tiene informacion de Don Omar Casali, del cual yo soy su nieto "no oficial", desde pequeno escuche la historia de la micro y del molino que tenia, en una visita a Chanco hace algunos anos,lei en el Club Social que fue unos de los fundadores, pero se le mencionaba como Osman Casali empresario Italiano, y a mi siempre se me dijo que se llamaba Norman, Hasta ahora tengo 3 nombres para el, se que tuvo ademas de mi padre Jose Escalona Escalona, otros 3 hijos, Franco, Rocco y Mario, a los cuales no conozco tampoco, mi abuela paterna era Dona Martina Escalona Jara de Polhuin, esto es muy importante para mi ya que estoy tratando de construir mi arbol genealogico, desde ya muchas gracias. http://www.facebook.com/Yanko.Escalona

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